¿Un futuro sin cajeros automáticos en España?

En un mundo cada vez más digitalizado, la forma en que manejamos nuestro dinero está experimentando cambios significativos. La creciente disminución del uso de efectivo en Europa está forzando cambios tecnológicos en los cajeros automáticos.

A continuación, te contamos cómo las nuevas tecnologías, y las tendencias en el uso del dinero, están dando forma a los nuevos cajeros automáticos. Y qué podemos esperar en el futuro cercano en España y Europa.

La evolución de los cajeros automáticos

Los cajeros automáticos han sido una parte integral de la vida financiera de las personas durante décadas. Sin embargo, en los últimos años, han experimentado cambios significativos para adaptarse a las tendencias tecnológicas emergentes y las preferencias de los consumidores.

Uno de los desarrollos más notables es la adopción de tecnología sin contacto, como Near Field Communication (NFC) y pagos contactless, que permite a los usuarios realizar transacciones, como pagar en Cerrajería Barcelona, sin necesidad de insertar físicamente una tarjeta.

¿Un futuro sin cajeros automáticos en España?

En España, por ejemplo, los cajeros automáticos han comenzado a implementar la tecnología NFC, permitiendo a los usuarios realizar transacciones utilizando los móviles. Esto representa un avance significativo en la comodidad y la seguridad de las transacciones financieras.

Para utilizar esta tecnología, los usuarios solo necesitan abrir la aplicación de su banco o billetera digital, activar el NFC en su dispositivo móvil y acercarlo al punto de contacto en el cajero automático. Luego, pueden ingresar su PIN y completar la operación de manera segura y conveniente.

El uso de efectivo en declive en Europa

A medida que la tecnología de los cajeros automáticos evoluciona, también lo hace la preferencia de los consumidores por los pagos electrónicos en lugar del efectivo. Esto es evidente en toda Europa, donde el uso de efectivo está disminuyendo constantemente.

Según datos del Banco Central Europeo, el efectivo sigue siendo el método de pago más común en puntos de venta en Europa, representando el 59% de las transacciones. Sin embargo, esta cifra ha disminuido desde el 72% en 2019.

En España, el panorama es similar. A pesar de que el efectivo todavía se utiliza en el 45% de las transacciones en puntos de venta, esta cifra ha disminuido en un 12% en tres años, lo que indica una clara preferencia por los pagos electrónicos, como las tarjetas de pago.

De hecho, en España y en otros países europeos, las tarjetas de pago han superado al efectivo como medio de pago desde hace más de una década.

 

Cada vez menos, cada vez mejores

Aunque la tecnología de los cajeros automáticos está evolucionando para ofrecer opciones más avanzadas, como pagos sin contacto, en algunos lugares, la cantidad de cajeros automáticos está disminuyendo.

Esto es especialmente evidente en Bélgica, donde las quejas sobre la falta de cajeros automáticos son especialmente prominentes. La encuesta del Banco Central Europeo revela que los belgas encuentran cada vez más difícil encontrar un cajero automático disponible.

Una de las razones detrás de esta disminución es la creciente adopción de pagos electrónicos y la preferencia de los consumidores por utilizar tarjetas de pago y soluciones sin contacto.

A medida que más personas optan por estas opciones, los bancos y las instituciones financieras pueden considerar que mantener una gran cantidad de cajeros automáticos es un gasto innecesario, especialmente cuando se tienen en cuenta los costos operativos asociados.

En países donde los cajeros automáticos están desapareciendo, es posible que surjan soluciones alternativas para garantizar el acceso al efectivo cuando sea necesario. Por ejemplo, podríamos ver un aumento en los servicios de retiro de efectivo en tiendas minoristas y supermercados, así como la expansión de las redes de cajeros automáticos independientes.